CONMEMORACIÓN DEL 72º ANIVERSARIO DE LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. (Artículo 1 DUDH)
La Federación Interamericana de Abogados – FIA-tiene como misión promover el Estado de derecho y el respecto a los derechos humanos. Como gremio que reúne a los abogados del continente, de España, Inglaterra y Francia, con ochenta años de existencia en la vida político-jurídica de las Américas, es un referente para los Estados como sujetos del derecho internacional.
La Federación Interamericana de Abogados, en conmemoración a los 72 años de la Declaración universal de los Derechos Humanos, reitera su firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, reconociendo la importancia del rol de la profesión jurídica para promover su tutela efectiva. La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, como un ideal común para todos los pueblos y personas del mundo, como un antídoto para la guerra y una propuesta para la construcción de la Paz.
Más allá del ideal, la Declaración ha inspirado el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos y de mecanismos concretos para la protección efectiva de los mismos, ya que ha servido como base para otras declaraciones sobre diversos Derechos y tratados internacionales, así como un gran número de convenciones regionales, proyectos de ley nacionales de derechos humanos y disposiciones constitucionales que han servido para la protección de los derechos humanos.
La pandemia del COVID-19 ha mostrado la fragilidad de los sistemas democráticos y de los derechos humanos debido a limitaciones estructurales que se agudizan en tiempos de crisis. En el contexto de la pandemia, con el objetivo o justificativo de defender la salud de sus poblaciones, en muchos países de la región los gobiernos han limitado el ejercicio de otros derechos y el acceso a la justicia. Es fundamental mantener el equilibrio adecuado entre el interés público y el respeto a los derechos de la persona al establecer medidas para proteger la salud de la población. En tal sentido, se debe buscar formas eficaces para luchar contra el virus que impongan únicamente restricciones indispensables para tal fin, de lo contrario se puede terminar vulnerando derechos fundamentales.
El nuevo coronavirus ha provocado una crisis en lo social y en lo político, con serias consecuencias para la economía mundial. La pandemia ha hecho más evidentes las profundas brechas sociales y, en muchos casos, la precariedad e insuficiencia de los sistemas de salud para atender las demandas impuestas por ésta. Ello ha agudizado la crisis y exacerbado a las poblaciones en varios lugares del planeta, motivando fuertes protestas exigiendo mejoras en sus sistemas de salud y cambios fundamentales en la conformación de los poderes públicos. Lamentablemente, a causa de dichas protestas se han perdido vidas humanas, y se superaron las limitaciones de las cuarentenas impuestas por los gobiernos y sus autoridades de salud pública, para evitar la masiva propagación del virus.
Las restricciones impuestas por las autoridades de salud han tenido incidencia en el derecho de locomoción y, en determinadas circunstancias, se ha hecho imperativa la restricción del pleno goce de derechos como el de reunión y la libertad de circulación en espacios públicos o comunes que no sean indispensables para el abastecimiento de insumos esenciales o para la propia atención médica, entre otras restricciones a los derechos de las personas.
En este contexto también se ha hecho más precaria la situación de poblaciones vulnerables y la situación de los defensores de derechos humanos, quienes han sido víctimas de violaciones de sus derechos y de asesinatos.
La FIA expresa su solidaridad con los pueblos que están sufriendo los efectos no sólo de la pandemia sino también de la inestabilidad política, las que han afectado el pleno ejercicio de los derechos de las personas y ocasionado la lamentable pérdida de vidas humanas. Asimismo, expresa su solidaridad con las víctimas y los familiares de quienes han fallecido a causa del COVID-19 y a causa de la inestabilidad política, así como de quienes perdieron su vida por responder al llamado de acción por la defensa de los derechos humanos.
La FIA se une a la celebración y campaña de las Naciones Unidas y se suma al llamado a la acción en defensa de los derechos humanos, hecho por la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Asimismo, concuerda con sus declaraciones y reafirma su compromiso de trabajar para erradicar la discriminación, promover la equidad, la participación solidaria y el desarrollo sostenible, en el marco de democracias constitucionales.
La FIA, convencida de que la democracia y el Estado de derecho son condiciones necesarias para lograr la vigencia, el respeto y la tutela efectiva de los derechos humanos, insta a:
Que los gobiernos que hagan todos los esfuerzos posibles para garantizar la estabilidad política de sus países con respeto a los principios democráticos y a sus respectivos marcos constitucionales, y que se comprometan con los objetivos de desarrollo sostenible.
Que los gobiernos tomen medidas para proteger la salud pública por los medios menos restrictivos posibles y con respeto a los derechos humanos de las personas. Que aún en los casos más extremos donde sea necesaria la suspensión de determinados derechos, los estados de excepción o emergencia sean utilizados de manera responsable, equilibrada y con sujeción a sus marcos constitucionales y legales. Que no se utilicen de manera desproporcionada, ni violando derechos humanos o afectando el sistema democrático constitucional.
Que se asegure la independencia e imparcialidad de los jueces y magistrados, y que se garantice el acceso a la justicia.
Que los abogados del continente, España, Francia e Inglaterra cumplan un rol protagónico en la defensa de los Derechos Humanos que se vean en peligro, o que de alguna forma estén siendo conculcados. Y que se respete y proteja el rol de los abogados y a los defensores de Derechos Humanos.
Washington, 10 de diciembre de 2020.
Roberto Flores de la Rosa
Presidente
Lourdes Escaffi Vene
Secretaria General